IEB

Elementos de Protección

Como ya bien sabemos la electricidad tiene muchas ventajas y hoy en día es difícil pensar en un mundo sin electricidad. La electricidad es capaz de llevarnos a casa la energía generada por miles de toneladas de agua que caen por la pared de un embalse o la energía producida por miles de toneladas de carbón quemando en una central térmica. Pero toda esta energía es peligrosa, y cuando hay mucha energía, tenemos que controlarla.

Nosotros tenemos la energía de las grandes centrales eléctricas a cualquier enchufe de casa. Es decir, cuando
hay un accidente eléctrico, toda esta energía tiende a concentrarse en el accidente.

La electricidad, como el agua, va por donde le es más fácil moverse, allá donde encuentra menos resistencia. Si donde encuentra menos resistencia es en nuestro cuerpo, sencillamente nos lo puede destrozar del mismo modo que lo haría si nos cayera un rayo encima. Toda la energía de las centrales eléctricas tiende a pasar por nuestro cuerpo. Y si en realidad esto no pasa es por la gran cantidad de dispositivos de seguridad que se ponen a lo largo de la red eléctrica, desde su origen a las centrales eléctricas hasta el último enchufe de la última casa o industria.

En cuanto a nosotros, nos toca la última parte de la instalación: a pesar de que ya reúne una cantidad pequeña de energía, hay suficiente para sufrir un accidente mortal.

Contacto directo e indirecto

Por contacto directo entendemos aquel en que el cuerpo humano toca directamente una parte activa, mientras que el contacto indirecto se produce cuando, por defecto de un equipo electrodoméstico o aparato, sus partes metálicas (carcasa) están en tensión accidentalmente. Es decir, cuando hay contacto indirecto basura contacte con un elemento que está en tensión, pero no es un conductor de la instalación sino un objeto metálico que está en contacto con el conductor por un defecto de aislamiento.

Contacto directo: es el contacto de personas o animales con partes activas de los materiales y equipos.

Contacto indirecto: contacto de personas o animales domésticos con partes que se han puesto bajo tensión como resultado de un fallo de aislamiento.

Protección contra los contactos directos

La protección contra los contactos directos consiste a tomar las medidas destinadas a proteger las personas contra los peligros que pueden derivar de un contacto con las partes activas de los materiales eléctricos. Estas protecciones, que encontramos descritas al RBT-ITC-24, son habitualmente los siguientes:

  • Protección por aislamiento de las partes activas.
  • Protección por medio de barreras y envoltorios.
  • Protección por medio de obstáculos.
  • Protección por puesta fuera del alcance por alejamiento.
  • Protección complementaria por dispositivos de corriente diferencial residual.

Cómo podemos ver, la forma más común de protegerse de los contactos directos es evitar o poner
los medios necesarios para evitar el contacto de una parte activa con el cuerpo.

Además de estos tipos, podemos utilizar la protección mediante dispositivos de corriente diferencial residual, pero esta protección, como claramente dice el Reglamento, es complementaria; es decir, la utilización de estos dispositivos no constituye por sí misma una medida de protección completa y requiere el uso de cualquier de los tipos de protección anteriores.

Protección contra los contactos indirectos

Recordamos que un contacto indirecto es el contacto de personas o animales domésticos con partes que se han puesto bajo tensión como resultado de un fallo de aislamiento. Así que las protecciones para los contactos indirectos están basadas en la detección del fallo de aislamiento, que consiste en el hecho que no produzca este fallo y, para acabar, si se produce un fallo de aislamiento y una persona tiene contacto con una masa en tensión, que la corriente que pueda pasar por la persona sea el mínimo posible, tanto en cantidad como en duración. Y por eso son diversas las formas de protección contra los contactos indirectos que describe la ITC-BT-24:

  • Protección por corte automático de la alimentación.
  • Protección por uso de equipos de la clase II o por aislante equivalente.
  • Protección a los locales o emplazamientos no conductores.
  • Protección mediante conexiones equipotenciales locales no conectadas a tierra.
  • Protección por separación eléctrica.

Cómo se puede ver, son diversos los sistemas, pero todos tienen en común el mismo hecho: que la corriente de defecto sea el mínimo posible. Y esto se consigue aumentado la resistencia o disminuyendo la tensión. Como siempre, nos remitiremos a la ley de Ohm, que nos dice que para disminuir la intensidad siempre hay que aumentar la resistencia o bajar la tensión.

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuar!

Promedio de puntuación 4.6 / 5. Recuento de votos: 165

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *